miércoles, 2 de diciembre de 2009

Décadas del '90 y '00

Por Damián Duarte y Gonzalo Segura //

Profundización del modelo: Vedettismo neoliberal



Continuando con al análisis del ejemplar de Gente de la década del `90, más precisamente al del año 1995, en este caso podemos observar un cambio de logo y, nuevamente se trata de una edición especial basada en la muerte de Carlos Menem Jr. Aquí podemos notar como al ser una temática que sale de lo común, se le dedica toda la tapa a la foto, al titulo y a las breves ampliaciones de lo que se desarrollará en el contenido.

A diferencia de las anteriores ediciones analizadas, este ejemplar posee muchas publicidades y a su vez de mayor tamaño, cuyo rasgo característico es focalizarse en vestimenta, perfumes, automóviles, alimentos. Lo más notable resulta ser la dedicación de hasta tres páginas a una misma publicidad. También son divulgados avisos de servicios, como asistencia médica, otras revistas, productos de belleza y promociones de viajes u hoteles en el exterior.

Con respecto a la redacción, cuenta con el ya nombrado editorial, que expresa la opinión del medio sobre determinado tema, en la mayoría de los casos, vinculado a asuntos sociales. El cambio más drástico, si se puede llamar así, se produce en la extensión de las notas, en la forma de redacción, y en los temas tratados.

Las dimensiones de las notas resultan ampliamente más reducidas que en la década anterior, y su espacio es reemplazado por la ya detallada publicidad y por cruda invasión de fotografías, aunque también se debe reconocer que en casos especiales la extensión continua siendo bastante larga, lo cual depende del tópico tratado. Los títulos pasan de ser informativos (como lo eran en la década del `80 y en años anteriores), a ser títulos cita, representando algún dicho del entrevistado o el protagonista de la nota y dando un pie, solapadamente, de cual será el tono de la nota.

Con respecto al estilo, el diseño y los temas tratados podemos observar un radical cambio, ya que en los gloriosos `90 las celebridades abundaban en los medios gráficos y Gente no era la excepción. Comienza a predominar el ambiente mediático fusionado con la política, y se estrena una nueva sección llamada “ricos y famosos”, en la cual tenían su lugar aquellas personas de la clase alta que gozaran de una vida “plena y radiante”. Si bien el espacio a la frivolidad era notoriamente extenso, los temas sociales y políticos también solían ser analizados y, en algunos casos incluían la opinión de periodistas o personas capacitadas en determinado asunto.

Como se había adelantado, las fotografías, a todo color, pasaron a tomar una importancia característica. Ya no se utilizaba el blanco y negro y predominaban las grandes dimensiones, los primeros planos y los retratos de personas en su “vida diaria”. Nuevamente se utilizaba las fotos a doble página, pero en este caso se abusaba de este estilo. También a diferencia de las décadas anteriores se pueden ver muchas celebridades posando y adoptando cierta actitud mediática y amante de la exposición pública.

La cantidad de las páginas se vio notoriamente afectada, ya que, al incluir tantas fotografías y publicidades, el espacio mínimo debió extenderse. Donde también se produjo un gran cambio fue en el lenguaje utilizado. Si bien en la década anterior ni los títulos ni el vocabulario era rebuscado, en esta todo se simplificó. Como ya mencionamos, recurrentemente caían en el titulo cita o informativos, pero sin demasiadas complejidades. En el desarrollo de las notas se observa un lenguaje acorde a los lectores – consumidores y a las secciones consumidas.

Para situar todo esto en un contexto acorde, se debe advertir que el país se encontraba en pleno desarrollo del modelo neoliberal, que impulsaba un consumismo virulento, lo cual explica el aumento de la publicidad, la vaciedad de algunos contenidos, acompañados por el crecimiento de las fotografías ante la necesidad lectora de ver fotos en vez de textos y a la ociosidad conceptual. Con respecto a la temática y a la nombrada fusión entre la política y la frivolidad, es interesante destacar que el país se hallaba en los años de “pizza con champán”, donde lo bizarro, lo vacío, y todo lo que implique vaguedad intelectual recaía sobre el sector mediático que, por entonces, gustaba de involucrarse con los frívolos ámbitos del poder creando así una imagen de “seriedad cero”. Todo estos factores explican como la revista fue moldeando su estilo acorde a la situación del país, en este caso la clase media resultaba ser la gran consumidora de todo este contenido, clase que con el transcurrir del modelo, tendería a desaparecer y a dividir a la sociedad tan solo entre ricos y pobres.

 
Lo publico y lo “mediático”



Como ejemplar de la primera década del siglo veintiuno tenemos la edición del 13 de enero del 2009. Los catorce años que pasaron entre el último ejemplar analizado y este resultan suficientes para determinar las diferencias sociales y las variantes que ocurrieron en torno a la revista.

En este número, se puede ver como el ámbito mediático se ha robado (o ganado) el protagonismo en la revista. Basta con observar la tapa de la misma y se notará a una pulposa modelo, en este caso a Carolina “Pampita” Ardohain, en una sesión fotográfica para la revista. Además de la gran extensión de la imagen, la tapa cuenta con otras pequeñas fotos del resto de las notas más destacadas que incluye el ejemplar, también en su mayoría con celebridades del espectáculo.

Ya dentro de la revista nos encontramos con entre 9 y 10 de las primeras paginas de publicidad que, al igual que en el ejemplar anterior, suelen ocupar toda la extensión y hasta a veces dos caras.

La vigencia del editorial resulta inmutable y con respecto a la redacción podemos notar, por ejemplo, en la entrevista central a la modelo, un magro esmero por profundizar la el dialogo y la temática, dándole un tono mas bien informal con preguntas un tanto superficiales. La segunda nota más importante, de la cual se advierte en la tapa, no posee una gran extensión, el texto en sí no supera una página pero se encuentra acompañado por una enorme cantidad de fotografías a color, que grafican la historia de un alpinista que perdió su vida en el Aconcagua, quizá, se le otorga poco espacio para la importancia del tema. El vocabulario utilizado es de uso cotidiano pero sin caer en groserías.

Los títulos redundan en citas de los entrevistados y poseen, a partir de la década anterior, diversas tipografías, colores y tamaños.

Retomando la publicidad apenas detallada en el comienzo de este periodo, podemos afirmar que a diferencia de los años anteriores su crecimiento ha sido abismal llegando a ganar más espacios que el mismo texto. Los estilos al igual que los productos divulgados son de lo más variados, siempre acordes a su solapada pero selecta elite lectora, señoras, señoritas y algún que otro señor. Es por eso que las publicidades van desde cervezas, protectores solares, ropa, relojes, perfumes, hoteles en el exterior, autos, tecnología, alimentos, y demás “regalos para sí” de la clase media – alta.

En cuanto al diseño, Gente fue perdiendo la formalidad y en la actualidad, su estilo presenta títulos irregulares en su forma y una variedad de colores a lo largo del contenido.

La cantidad de páginas sobrepasa excesivamente a la que estábamos acostumbrados, todo por el aumento de la publicidad y de las fotografías, motivos explicados en el análisis de la década anterior. Pero en lo concerniente a los temas tratados, casi todo el ejemplar se apoya en figuras del espectáculo, sean estas de televisión, música, teatro o deporte, y de vez en cuando se rompe la monotonía temática con breves notas de no más de dos páginas de interés social. Los famosos en el exterior parece ser también un tema de relevancia ya que, si bien continúa la sección “Ricos y famosos” ahora se trata de celebridades internacionales.

Parece ser que en los últimos veinte años la revista Gente ha tomado un nuevo rumbo, dejando de lado los asuntos de política, sociales y, en cierto modo, también de actualidad. En la ultima década, aunque no ha sido muy notoria la intención, se puede ver como la masividad de la revista también la ha llevado, por medio de la publicidad entre otras cosas, a recortar en cierto modo a su público, debido a que no se puede pensar que los perfumes importados, los autos de último modelo o los relojes extranjeros le pueden interesar a personas de clase baja. Tampoco se puede creer que las temáticas sean de interés abierto a toda (entiéndase bien la importancia del pronombre indefinido) la sociedad, esto demuestra cómo se ha corrido el foco de análisis a lo largo de los años y se ha pasado de temáticas de actualidad ampliamente social a espectáculos y demás nimiedades.

0 Amigos me gritaron al oido...:

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