martes, 1 de diciembre de 2009

Décadas '70 y '80

Por Damián Duarte y Gonzalo Segura //   

La dictadura mediática

La edición de Gente y la actualidad de julio de 1978 sorprende por su extensión: son 90 las páginas que ahora nos informan, ponen al tanto de lo que ocurre en nuestra sociedad.

El diseño ha cambiado, la tapa es preparada especialmente para la ocasión, con los protagonistas de la noticia principal posando para las cámaras, ya no en una situación casual o desprevenidos, sino arreglados y preparados como corresponde. La fuente de la letra también es otra, más parecida al formato actual, más amena, diferenciando, en los reportajes, entre entrevistado y entrevistador.

Los principales temas son: la delicada situación de la Junta Militar chilena, el primer bebe nacido de probeta en Londres, un chico que vio un OVNI en Bariloche, Variedades, etc. Nuestra realidad parece chata, según los editores.

La página 4 nos da la bienvenida con la voz y palabras del presidente Carter reclamando regímenes democráticos para los países de América del Sur, en lo que parece satírico, en perspectiva y para la época misma.

La nota de tapa y principal: el backstage del programa de mayor rating de la televisión, “Mónica Presenta”, con Roberto Maidana, César Massetti y Monica Cahen D’Anvers y los secretos de filmación, producción periodística y dinámica de este grupo exitoso en la época.

Dos notas sorprenden por su extensión y enfoque: el empobrecimiento y estado crítico de la Provincia de La Rioja y otra, más que tendenciosa y casi en defensa del régimen militar. En respuesta a publicaciones llevadas a cabo por revistas del extranjero, antes, durante y después de mundial de fútbol de ese año, en las cuales se mostraba –según detalla el artículo- imágenes de la Argentina y su fútbol, mezcladas con imágenes de villas miseria; la revista publica una nota de dos páginas con una foto a color en el medio que retrata una escena en una villa.

Así como en contestación a la comunidad internacional se lee: “en la Argentina hay villas, como hay barrios bajos en Estados Unidos, casa precarias en Europa, desocupados en Australia y cólera y fiebre amarilla en Australia – y continúa – estas imágenes son de París”. Hace referencia a la proximidad de la villa al centro parisino, capital de la ostentación mundial, y en su pobre intento de no condenar a nadie, lo hace, patéticamente. Un sórdido artilugio para convencer a los argentinos de que no se estaba tan mal.

La sección de humor ya no crítica la realidad económica del país, sigue siendo un comic, sí, pero ahora se trata de “Olaf, el vikingo”, tira importada y de poca relevancia para la sociedad argentina.

Ahora son treinta las páginas a color, incluidas algunas publicidades. Son veinte las páginas que muestran solamente estas publicidades, y unas quince más que comparten espacio con notas de interés general. Hay más espacio para el consumismo. Las marcas y productos: heladeras, vinos, jeans, revista Billiken, tapados de piel, OSDE, Radio Continental. El target está más diversificado, se apunta a más gente.

Todas las notas llevan ahora la firma de su autor y fotógrafo.

En cuanto a las fotos, aparecen en mayor número las “forzadas”, es decir, fotos que no retratan lo casual y cotidiano, sino que sus protagonistas posan, corriendo en la calle, sentados leyendo. No son documentarias, sino preparadas.

Por último, y en comunión con el artículo que muestra las miserias parisinas, hay un análisis de 4 páginas que busca desacreditar y criticar un reciente documental de la BBC londinense acerca de la Argentina. Figuras británicas del ámbito local denuncian la falta de rigurosidad y veracidad del trabajo y hablan de lo bien que se vive acá y son tratados.

Así, y en consonancia con las imágenes, la realidad evidenciada por la revista parece “preparada”, preparada para distraer, desorientar, preocuparnos por asuntos irrelevantes, enojarse con desconocidos, lejanos y ajenos. Símbolo de una sociedad y círculos de poder que lejos estaban de mirar hacia adentro y menos querían que lo hicieran los miembros de la sociedad.

 
El inicio de la decadencia
 
Durante la década del `80 la revista Gente se inclinó hacia el formato que tiene en la actualidad. Con respecto al tamaño poseía las mismas dimensiones que en los ejemplares de hoy en día, la diferencia radica, entre otras cosas, en la cantidad de hojas, ya que en aquella época el número era notablemente inferior debido a cuestiones que analizaremos más adelante.


Acotándonos al número 881 de Gente del año 1982, podemos ver que la revista optó por colocar en la tapa una imagen de Juan Pablo II, en ocasión a su visita al país que se encontraba en pleno conflicto bélico con Inglaterra, en disputa por las Islas Malvinas. Al tratarse de un “número extraordinario” se le destinó toda la tapa a la mencionada visita y con un título bastante llamativo en alusión a que "ahora venía por nosotros", sin el avance de ninguna otra nota.

Adentrándonos en el contenido de la edición, podemos identificar el clásico editorial de la revista sobre un tema de actualidad y grandes fotografías en blanco y negro (en algunos casos a color y de baja calidad) que ocupan entre una y dos páginas. Particularmente este número, por dividirse entre la guerra y la visita del Papa, posee una gran cantidad de fotos y en lo que respecta a Juan Pablo II la mayoría de ellas son a color y de gran tamaño, cabe destacar que la temática de las imágenes ameritaba tal cobertura.

Con respecto a la redacción se utilizaba un lenguaje más bien coloquial al igual que los títulos, que predominan los de estilo informativo y muy poco rebuscados. La extensión de las notas, por este entonces resultaban ser bastantes desarrolladas y con gran contenido, si bien resultarían mas breves que las de los años anteriores, en este caso son mas amplias que la de las décadas posteriores. También podemos encontrar algunas entrevistas (en el caso de la guerra a distintas fuentes militares) con una temática determinada y muchas columnas de opinión con respecto a una pregunta en general proporcionada por el medio.

Si bien la publicidad no satura, es posible observar una notable cantidad de anuncios de gran extensión y hasta de páginas enteras alternándose entre algunos a color y otros blanco y negro. También encontramos algunas publicidades que siguen la temática de la edición u otras que apelan al sentimiento nacionalista en relación al conflicto en Malvinas.

En lo concerniente al estilo, podemos deducir que se encontraba orientada a personas de clase media – alta, que gozaran de cierta actualización e interesadas en ampliar su conocimiento de determinado tema, aunque cabe aclarar que no se trataba de una revista de alto contenido cultural, sino más bien de actualidad política y social, con alguna desliz farandulero.

Por estas razones es por la que afirmamos que, si bien su cantidad de páginas es mayor a la de los primero años analizados, si las comparamos con las de las décadas siguientes, la extensión es mucho menor, debido al tamaño de la publicidad, de las fotografías y del contenido a desarrollar.

Para concluir esta década y a modo de aclaración, quisiéramos destacar que durante aquellos años aun se encontraba vigente (aunque ya ultimando) el proceso de reorganización nacional, lo cual implicaba una cierta obsecuencia mediática que traía aparejada la “no mención” de determinados temas, la representación ficticia de la realidad, por ejemplo afirmar que “íbamos ganando” con respecto a la guerra, y demás actitudes que denotaban una adhesión por parte de quienes dirigían los medios para con la dictadura.

0 Amigos me gritaron al oido...:

Publicar un comentario