lunes, 30 de noviembre de 2009

Los `60 y la actualidad en papel...

Por Duarte Damián y Segura Gonzalo //   


En el siguiente análisis se intentara exponer los rasgos más sobresalientes y que han sido modificados por la revista Gente a lo largo de las cinco décadas recortadas. Además se contextualizara acerca de la situación política y social vigente en aquellos años con el fin de ayudar a comprender acerca de cuales eran los motivos y de que manera influía el contexto a la hora de desarrollar los contenidos.


El diseño de tapa muestra a un Vittorio de Sicca conversando con Víctor Sueiro. La instantánea parece no haber sido advertida, hasta Sueiro aparece de espaldas. Una técnica que no existe más.

Gente y la actualidad se titulaba la revista hacia el año 1967, y de eso se trataba más que de otra cosa, actualidad política, deportiva, de espectáculos; en su gran mayoría, del ámbito local, o personajes argentinos que viajaban al exterior.

A través de sus 50 páginas, cumplía el rol de ser un verdadero magazine, no en el significado literal de la palabra, sino en esa capacidad de abarcar un amplio rango de asuntos en forma acotada, y darle más espacio a los hechos más relevantes. El target era, sin duda, masivo.

La redacción era cuidada, preparada para brindar información muy extensa y de rigurosidad periodística. Si bien las fotos ocupan un alto porcentaje del cuerpo de las páginas, el balance es mayor que en años posteriores, sirven de real back up al contenido de la noticia, y apuntan a hechos concretos, a retratar la realidad en cuestión, no abundan las poses o modelos.

Los periodistas de renombre que trabajaban en esa época son: Víctor Sueiro, Enrique Walker, Joaquín Gómez Bas. Salvo las 2 notas principales de la edición, ninguna otra lleva la firma del periodista.

Los principales temas, en el ámbito deportivo, son: la vida de boxeadores, repaso de alguna pelea, Ringo Bonavena o Nicolino Locche. Encontramos también alta cobertura sobre visitas de mandatarios: en este número, Nixon, y “los herederos del imperio japonés” artículos; como así también del Papa Paulo y todo lo que ocurrió en su visita a Fátima. Esta última es la nota de mayor extensión, marcando una fuerte tendencia en los valores que pregonaba la revista, en consonancia con la mentalidad cristiana y conservadora que se intentaba promover en la sociedad.

También encontramos artículos del tipo “sepa si es un probable suicida” con fotos ciertamente perturbadoras, pero que apuntalan la idea inicial.

Son pocas las páginas que tienen color: 2 de espectáculos, 2 de moda, tapa y contratapa, esta última, con publicidad. En total, 6.

El humor se encargaba de darle duro a la situación económica. De la pluma y lápices de Landrú, los personajes se preguntan qué pasará con el peso, cuanto subirá o bajará en los próximos días, cuál será el nombre de la próxima moneda.

Las publicidades están claramente orientadas a las mujeres, amas de casa, las que más consumían en la época. Para ellas, colonias, colorantes, máquinas para tejer; en el caso de los hombres, Uvasal, fijador Palmet, concesionarias de autos. Son sólo 7 las páginas enteramente publicitarias.

Hay lugar en la publicación para el Correo de lectores, con la opinión de 7 de ellos.

Lo “farandulesco” de esta edición hace referencia a reuniones sociales con monseñores, políticos, artistas y modelos, en menor medida. Ocupa apenas 4 páginas.

Hay una página dedicada a una acotada guía de cine, con dos críticas, otra que publica un cuadro de doble entrada que detalla problemas en la ciudad o quejas de la gente y, al final, sección de negocios, con un escueto repaso de algunas transacciones empresariales o novedades de ese tipo. No lleva soporte fotográfico.

El dato destacado: en el cuerpo de la página 7 se le advierte al lector que el anuncio de tapa de la entrevista a Efrem Zimbalist, no fue publicado debido a grandes cantidades de material que creyeron más relevante, y que, como ya se habían impreso las tapas, no se pudo quitar de la publicación el anuncio en cuestión. Algo impensado para nuestra época, antes se confiaba en la buena predisposición del lector y hasta marca una tendencia: publicado en un pequeño recuadro, nos hace creer que el que compraba la revista, la leía íntegra, cosa que ahora difícilmente se da. Se compra por una o 2 notas, el resto, se ignora.

0 Amigos me gritaron al oido...:

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