jueves, 22 de octubre de 2009

Intempestiva existencia

Por Damián Duarte //


"La existencia precede a la esencia, el hombre es responsable de lo que es. El hombre es lo que él se hace". Esta es la premisa fundamental de la doctrina existencialista, rama de la filosofía que toma como objeto de estudio la individualidad y la subjetividad del ser humano, y que tuvo entre uno de sus mayores exponentes a Albert Camus.

Nacido en tierras argelinas en 1913, el ensayista y dramaturgo fue dueño de algunas de las obras más grandes de la literatura universal. Con un vigoroso y envolvente estilo que las caracteriza, Camus logró focalizar su temática en la absurdidad filosófica, la sensación de alienación y desencanto que padece el ser existencial, de esta forma consiguió plasmar en sus textos lo característico de la doctrina inspirándose en sus lecturas, viajes y experiencias,
A lo largo de su vida, colaboró en una compañía de teatro aficionado que representaba obras de la clase trabajadora, así como también ejerció labores de periodista. Hacia el año 1940, ya instalado en Paris y luego de extensos viajes por Europa, perteneció a la redacción del Paris-Soir y durante la Segunda Guerra Mundial formó parte de la Resistencia como director de una publicación clandestina llamada Combat.
El extranjero (1942), su primera novela de notable influencia existencialista, representa claramente la enajenación del hombre en sí mismo y su indiferencia ante la absurda realidad. A esta publicación la siguieron el ensayo sobre El mito de Sísifo (1942), El hombre rebelde (1951), La caída (1956), y obras teatrales como Calígula (1945) o Estado de sitio (1948), entre otras. Esa intensa oscilación entre el amor y la ansiedad que invade sus textos, lo llevaron, en el año 1957 a que recibiera el premio Nobel de Literatura por “poner de relieve los temas que preocupan hoy”.
Murió en 1960 en un accidente automovilístico y entre sus manuscritos se encontraba inconcluso El primer hombre, obra póstuma de gran contenido autobiográfico publicada en 1955 gracias a la colaboración de su hija.

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