viernes, 12 de junio de 2009

La crisis nunca duerme

Hoy el mundo se ve azotado en su estructura económica por una devastadora crisis focalizada, en gran parte, en países con un modelos liberal fuertemente establecido, en los cuales las políticas de no intervención estatal eran el pilar fundamental de su ideología.

La gran cantidad de planes anticrisis, recientemente lanzados, generó una enorme desconfianza en dicho modelo, debido a que fue el Estado quien debió otorgar créditos a bancos y a multinacionales para evitar su quiebra.

Estos planes, tardíamente efectuados, no pudieron evitar que las grandes empresas crearan nuevos desempleados en todo el mundo. En las últimas semanas hubo gran cantidad de manifestaciones en contra de las nuevas medidas, ya que se privilegia el bienestar de las compañías en vez de priorizar problemas sociales, como el hambre, la educación, la seguridad o la salud.

Según la presidenta Cristina Fernández, la crisis no afectaría al país, pero evidentemente alguna consecuencia hemos de sufrir, debido a que se han lanzado planes de inversión en automóviles 0km para hacer frente a la debacle, además de bajar el derecho a las exportaciones, lo cual nos afecta drásticamente, ya que el Estado sufre un declive en los ingresos fiscales.

A lo largo de la historia este sistema liberal ha tenido varios tropiezos frutos de sus políticas, pero se puede decir que siempre ha salido airoso, lo cual no significa que sea el mejor sistema para gobernar, ya que errores cometidos en el pasado han traído consecuencias casi irreversibles.

Podríamos concluir, apelando a teorías marxistas, que el capitalismo es un monstruo que ha crecido enormemente con el pasar de los años, y que dicho crecimiento trae aparejado su decadencia.

Damián Duarte.

1 Amigos me gritaron al oido...:

Alejandro Gritó:
12 de junio de 2009, 15:53

Muy bueno querido!
Hay que juntarse a hacer filosofia de nuevo jaja, a meterse con el barro de la historia..

un abrazo para vos y para Ana.

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